viernes, 16 de septiembre de 2011

Gracias

Aún no sabría explicar este cúmulo de sentimientos que afligen y alivian mi corazón. Pero sí sé cómo expresar uno de ellos que en estos días es tan necesitado. Gracias, Marina Oliván. Gracias por abrirme los ojos ante ese ángel caído a la tierra. Gracias por ayudarme a conocer ese amor que no creía estar hecho para mí. Sin ti, ni siquiera la habría visto y habría pasado de mi vida como una hoja arrancada al viento. Doy gracias a tus ojos por ver lo que yo no vi. Doy gracias por tu decisión de preguntarme quién era ella... y yo aún me lo pregunto y a la misma vez me da igual quien sea. La quiero...¿qué más da?

Estoy paseando con Jeannete a través de los jardines de la Universidad de Santiago y creo que voy a morir del amor. Ella es increíble, casi no parece de este mundo. Sonríe por cualquier cosa. Es... es... No tengo palabras. Sólo gracias, Marina Oliván. Ojalá sientas alguna vez lo que yo y ojalá fuera gracias a mi y así equilibrar mi balanza de deuda.

Fernando Galán, el "marquesito"
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Carta llegada a Marina Oliván justo antes de marchar a las ejecuciones de la plaza de Santiago.

1 comentario:

  1. Y os sigue teniendo que dar igual quién sea, la queréis, ¿qué más da? No os rindáis sólo por haber descubierto su apellido.

    Marina Oliván.

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