Las aventuras de Marina Oliván. Espadachina. Pirata. Temeraria. Indomable. Libre.
martes, 20 de diciembre de 2011
Encuentro inesperado
De todas formas, Valia no le dio importancia. ¡Tenía que encontrar una vaca!
La muchacha destacaba demasiado en el lúgubre ensanche. Sus ropas eran ligeras y de colores azulados, así como los enormes aros que adornaban sus orejas y brazos. Monedas colgaban de su pañuelo elegante (y pirata)justo encima de sus ojos y hacían un leve tintineo que siempre le hacía gracia. Normalmente llevaba su violín, como si fuera parte de ella, pero la delgada muchacha no creyó conveniente llevárselo ahora. Tenía que desinfectar de alguna manera las heridas de una compañera. Menos aún las novelas de aventuras y romántica que tantas veces intentó terminar de escribir. No encontraba el final perfecto. Sacudió la cabeza y siguió su camino. La delgada figura no hacía ningún ruido. Ser la hija del Rey de la Fraternidad de los Piratas le había enseñado mucho, aunque era la primera vez que salía de su casa, aquel pedazo de roca aislado en el océano.
"¡Por todas las barbas de los siete señores de la piratería! Para una amiga que tengo y estoy a punto de perderla. Ella es mi única mejor amiga. ¡Tengo que salvar a Marina!¡Piensa Valia! Piensa,piensa, piensa, piensa, piensa, piensa, piensa, piensa. Tengo que desinfectar las heridas de su espalda, esos latigazos no tienen buena pinta. Pero para eso necesito orín de vaca, como hacía papá ¡Es lo único que sé de medicina! ¿Pero dónde encuentro una vaca a estas horas? Mmm..¿Dónde estaría yo si fuera una vaca? Uf, realmente tendría que ser un rollo repollo ser una vaca, todo el día en el campo, comiendo, con un puñado de gente que solo espera que le des leche... já ¡¿Que les des leche o de leches?! ¿Por qué no habrá nadie conmigo siempre que tengo el ingenio agudizado?"
En esto iba divagando Valia en sus dispersos pensamientos sin darse cuenta de que se metió en el peor callejón del barrio pobre del ensanche. Unas figuras oscuras, sucias y de sonrisas maquiavélicas la miraron como depredadores al ver que alguien había caído en su red. Y no alguien cualquiera: una indefensa y pobre muchacha. Valia no le dió importancia al imprevisto y saludó a los matones que le sonreían de forma malvada.
-Buenas noches.- saludó Valia a los indeseables con una sonrisa, y prosiguió su camino.
Uno de ellos, contrariado, la detuvo con un golpe seco contra la pared, cortandole a Valia el paso.
-¿A dónde te crees que vas, pequeño ruiseñor?- preguntó el que la detuvo acariciándole una mejilla con su manaza sucia.
-¡Oh! ¿No tenéis miedo de mi?- dijo ella con los ojos abiertos de la emoción ¡Nadie se detenía a charlar con ella! La única que lo hizo fue Marina en Puerto Diablo. ¿Sería que su suerte está cambiando?
Los matones rieron de forma estúpida. El líder habló sacando un puñal.
-¿Por qué deberíamos tenerte miedo?
-¡Ah, pues eso es lo que yo digo!- dijo la muchacha empuñando el dedo índice ante la nariz del matón.- ¡No entiendo por qué la gente tiene que huir de mi sólo por ser la hija del sanguinario Rey de los Piratas de la Bucca! Solo tiene que mantener su falsa reputación de pirata, leches. No es necesario andar con pies de plomo conmigo solo porque todo el que haya intentado hacerme daño esté colgando del Acantilado de los Ahorcados. Mmm...vosotros parecéis piratas, o por lo menos oléis como ellos. ¡Sois de la Bucca! ¡Seguro! ¡Yo también! ¡Vivo al lado del Castillo Negro! ¿Y vosotros? ¿Dónde vivís? ¿En los campos de azúcar? ¿El mercado de esclavos? ¡!Ah, no me lo digáis! ¡Puerto Diablo!
El líder de los matones echó un paso atrás y miró a su grupo.
-¿Qué demonios le pasa a ésta? ¿Está poseída o algo así?- dijo dándole vueltas a su índice sobre su sien.
Pero Valia seguía hablando, aunque nadie la escuchara. Hacía tiempo que no hablaba con gente diferente. Mucho tiempo.
- Lo malo es que no puedo quedarme a charlar, tengo que buscar orín de vaca para curar las heridas a una amiga que ha sido azotada vilmente por la Inquisición y...
-¡Cállate! ¡Cállate!¡Cállate!¡Cállate!¡Cállate!¡Cállate!¡Cállate!¡Cállate!- gritó el matón.
-¿Por qué? ¡Ah claro! Supongo que vuestras mercedes también querréis hablar. ¡Qué tonta soy! Es que hace taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanto que nadie habla conmigo. A excepción de mis mejores amigas Marina Oliván y Cintia Ruíz. ¿Las conocéis? Pues mira...
-LA MATO.- esgrimió el malo su puñal, el resto la rodeó.- Después le quitamos los maravedíes que tenga y nos largamos antes de que llegue la Ronda.
-¡¿Qué?! Ah...claro, supongo que a fin de cuentas seguís siendo piratas.
-¡Que no somos piratas, cojones! ¡Callate ya!- el matón estaba fuera de sí.- ¡A por ella!
Pero una elegante voz de barítono salió de la oscuridad del callejón. Detrás de ellos.
-Nadie va a tocar a la señorita.
Los matones se giraron. Pero allí ya no había nadie. Solo vislumbraron una sombra púrpura que desapareció velozmente.
-¿Quién demonios va?- gritó el matón.
-Aquí arriba, caballeros.
Allí estaba. Un elegante hombre castellano se encontraba como una gárgola en cuclillas sobre las tejas de la casa castellana del callejón. Sus ropas púrpuras volaban al frío viento nocturno. Su figura era recortada por la luna llena, haciendo juego con la máscara blanca de sonrisa misteriosa.
-¡Quién pollas eres tú!
-Ah...¡qué descortesía! Permitidme que me presente. Soy El Vagabundo. Un hombre de todas los lugares y de ninguna parte. Protector del Buen Rey Sandoval y de los indefensos. Ayudante de los pobres y servidor de los débiles. Me temo que habéis cometido un error, caballeros. Extorsionar, intimidar, robar y matar es un delito contra la humanidad. Supongo que ahora que lo sabéis dejaréis a la muchacha tranquila y os reformaréis como hombre de bien. De lo contrario- aquí endureció la voz- tendré que considerar que sois viles bestias y tendré que trataros como tal. No me hagáis desenvainar, me supone un gran esfuerzo tener que devolver mi espada a su sitio...y siempre lo hago.
Los matones se quedaron boquiabiertos. A Valia se le iluminaban los ojillos. Aquél caballero enmascarado sería inspiración para sus novelas románticas esa noche.
-¡Disparad a ese invertido de púrpura!- gritó el matón. Todos desenfundaron pistoletes y dispararon sin ton ni son.
La sonrisa del Vagabundo se ensanchó detrás de la máscara.
-Respuesta equivocada.- dijo antes de recibir los disparos.
El callejón se llenó del estruendo de las detonaciones y de nubes de pólvora. ¡La figura púrpura había desaparecido! ¡No estaba en el tejado! Miraron por todas partes, pero no podían ver con la nube de pólvora que habían formado. Les escocía los ojos. De entre las brumas salió el enmascarado realizando una floritura arriesgada con su estoque. Cazó a los matones de uno en uno. Un golpe en la garganta, seguido de un barrido de estoque que se cobró las vidas de otros tres. Cuando conseguías verlo, él desaparecía en la nube, para volver a mirar a tus espaldas y ver la sonrisa de su máscara a escasos centímetros de distancia. Hasta sentir su aliento de justicia. El líder de los matones estaba solo, frente al enmascarado, rodeado de cadáveres.
-¡Buh!
El matón salió huyendo de forma alocada.
-¡El diablo! ¡El diablo!- gritó.
-Respuesta acertada.- dijo el Vagabundo lanzando un puñal.- Pero no a tiempo.
El líder matón cayó a la carrera en mitad del callejón.
-¿Estáis bien, mi dama? Lamento no haber llegado antes para indicaros que este camino no era el adecuado.
Valia, por una vez en su vida, no sabía que decir. Fue un momento histórico.
-¡Justicia al Rey! ¡Justicia a la Iglesia! ¡Dejen paso a la Ronda!- se escuchó por la calle. Los disparos alertaron a las autoridades.
- Es el momento idóneo para marcharse. ¿No lo creéis?
-S-sí. -respondió ella.
-Agarraos a mi. Vamos a desaparecer.
Otro disparo sonó, pero para lanzar un garfio que les llevaba a los tejados. Desde allí arriba, el Vagabundo vio a los guardias que examinaban a los cadáveres.
-Otra vez la misma mierda.- bufó el alguacil- Igual que ayer, disparos, cadáveres y nadie que atrapar. Espero que la Inquisición no esté metida otra vez en este caso.
No tenía nada que ver con el disparo de Marina sobre la asesina Elsa. En el tejado dos figuras estaban sentadas mirando la luna. El enmascarado y Valia.
Valia empezó a soñar.
"¡Ahora se quitará la máscara y será un hermoso caballero, nos enamoraremos, viajaremos lejos y correremos grandes aventuras!"
-¿Estás bien, Valia?
Ella la miró alertada, mas bien sorprendida e ilusionada.
-¡¿Cómo sabes mi nombre?!
-Sería un mal padre si no lo supiera.
-¡¿Papá?!- preguntó estupefacta entre el alivio y la decepción.
Él se quitó la máscara. Un rostro...quizás sospechoso para los ojos de la conspiración.
-El mismo. Alguien me dijo que estabas aquí.
-¿Quién?- preguntó sorprendida.
-Marina Oliván.
-¡Ah, mi mejor amiga!- aprovechaba cualquier momento para soltarlo.
-¿Por qué estas aquí? Te dije que te quedaras en casa.
-¡Pero papá! El Pirata Roberts, el Libertino, el senescal que dejaste, está militarizando toda la isla. ¡Toda la Fraternidad parece que va a entrar en una guerra! Está en bancarrota. ¡Tienes que volver!
Él miró la luna.
-Lo siento. Aún no...estoy detrás de algo grande. Algo que no puedo ignorar.
- Ya...como siempre- dijo abatida.
Él la rodeó con el brazo y con un truco de prestidigitación le sacó una rosa roja de la nuca.
-¡Una de las rosas de mi mamá!- gritó animada
-Así es. Y en mi otra mano...- sacó un frasco.
-¡Orín de vaca!
- Cura a Marina, se lo merece después de lo que ha sufrido. Quizás haya descubierto algo importante en mi investigación. ¿Tú estás bien? ¿No tuviste problemas para salir de la Bucca?
-Sí...pero tranquilo papá. Marina y sus compañeros cuidan de mi. Tengo buenos amigos.
"Los mejores"
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San Cristóbal. Después de que Marina fuera ajusticiada con 50 latigazos en la Villa de la capital por la Inquisición y fuera rescatada por el Vagabundo para cumplir su deuda con ella.
domingo, 11 de diciembre de 2011
Una carta que recorre el mundo
jueves, 1 de diciembre de 2011
Retomar el naufragio de la vida
miércoles, 2 de noviembre de 2011
Héroes y Villanos (II)
o. Su pista está en la capital castellana, San Cristobal y Ciudad Vaticana. Por el camino no estará sola, sino que contará con la ayuda de una tripulación pirata que no hace más que ir a la deriva por culpa de la flota Montaignere. He aquí el listado de Héroes y Villanos con los datos que conoce (más o menos) Marina, por lo que no están sus secretos ni sus pensamientos. Aquí vamos con tres de los villanos principales hasta ahora:
jueves, 6 de octubre de 2011
Duelo bajo la lluvia
martes, 27 de septiembre de 2011
Innumerables imágenes asaltaron mi mente al ver que no había sido capaz de hacer nada, al ver que yacías ante mí y que sólo llegué a tiempo para verlo.
Recuerdo cuando salí de la Villa de Santa Elena en vuestra busca, a pesar de no saber montar o empuñar un arma, me hicieron prisionera en un cuartel de paso a la ciudad de Santiago y tras conseguir escapar llegué hasta aquí, buscando una resistencia, la Registencia de los Terreros. Deseé entrar en el castillo desde el momento en el que pisé en la ciudad, pero tenía que tener paciencia. Conocí a gente, aprendí algo sobre cómo manejar una espada, a cargar un arma e incluso a bailar. Tracé un plan para entrar en el castillo y por supuesto también para salir de allí contigo, con vosotros. Derramé sangre y finalmente conseguí abrirme paso hasta aquí. No sirvió de nada.
Ahora ella no está, se la llevaron a Dios sabe dónde y tú también te has marchado.
¿Por qué? Quizás llegué demasiado tarde, quizás tenía que haber entregado esa piedra y nada de esto hubiera ocurrido…No lo sé. ¿Qué voy a hacer ahora? ¿Volver a la Villa y vivir una vida normal, como quisisteis? No. Supongo que por una vez te haré caso y aprovecharé lo único que tengo: La sangre de dos héroes. Ni siquiera sé si podré hacerlo, o si mi historia también se quedará sin acabar, al igual que la de Azahara. Nunca me contaste el final.
Besé tu frente y apreté tus manos con fuerza, para dejarlas escapar por última vez. “Lo siento, papá, intenté ser más que una mujer y no lo conseguí.” Era hora de irse. “Yo también te quiero.”
La sangre de dos héroes (I)
miércoles, 21 de septiembre de 2011
Llegada a Santiago, casa del Primer Testigo.
lunes, 19 de septiembre de 2011
Se prepara la revuelta...
El Mariscal mostró sorpresa abriendo ligeramente los ojos.
viernes, 16 de septiembre de 2011
Gracias
martes, 6 de septiembre de 2011
NOVUS ORDO SECLORUM
Hay preguntas que son difíciles de contestar para las gentes de Théat del siglo XVII. Una de ellas es...¿Quién mueve el mundo? Si a un Mountaignés le preguntaran le respondería orgulloso "nuestro Rey Sol el emperador". Si le preguntáis a un Castellano, os dirá humildemente "Dios y nuestros hermanos, sin duda". Un vodacciano, por el contrario, os respondería "nuestras brujas, nuestras familias y nuestras fortunas". En Ávalon, la tierra mística, os dirían "los Shide, nuestras hadas y nuestras ninfas". Si nos vamos al norte, a Vendel, os afirmarán: "los gremios y el comercio". En Eisen, la destruida tierra de los dragones, pregonarían que el mundo lo mueve "la fuerza, el noble valor y el arrojo en combate". Y en la fría Ussura, se frotarían las manos susurrando "Matushka, nuestra Madre tierra y nuestra abuela Invierno"
Puede que tengan razón, puede que no.
Realmente, quien mueve el mundo es la avaricia, el poder, la fuerza, el odio, la conspiración... Otros, lo mueven por el honor, la bondad, el altruismo y el amor. Pero la realidad es realmente gris.
Muchos, movidos por estos impulsos, se han reunido a lo largo de los siglos para cambiar los destinos del mundo y de sus habitantes.
Hoy, una vez más, lo han hecho.
En las profundas cavernas de un imponente castillo, en Dios sabe dónde, Trece personas se reúnen como han ido haciendo durante siglos, desde la fundación de
Los Trece, se encuentran de pie, embozados de pies a cabezas. Se muestran en círculos alrededor de una enorme mesa de piedra de madera. Y su sello precede la reunión, un globo terráqueo atravesado por sus sables, marcada por la pirámide del ojo que todo lo ve. En modesto relieve, está el mapa del mundo conocido moldeado en la mesa...
De los trece solo se ven sus ojos, que parecen zafirinos a la luz de las antorchas del oscuro salón subterráneo.
-Nos NOVUS ORDO SECLORUM- susurran ceremonialmente a la vez.
Las trece figuras oscuras se sientan entre las sombras. Y empiezan a nombrarse uno a uno.
- Espada.-dice uno.
- Soga. -responde otro
-Moneda.
-Cruz.
-Academia.
-Corona.
-Báculo.
-Ojo.
-Piedra.
-Fuego.
-Sombra.
-Palabra.
-Cerbero.
-Bien, se inicia la reunión.- dice uno de los encapuchados.- Hoy, un día más, el Concilio de los Trece se reúne. Los trece, nosotros, los que desde las sombras traeremos la paz y el orden bajo nuestro mandato único y anónimo. Empecemos con los informes. ¿Espada?
Un enorme hombre encapuchado y embozado, como todos, se levanta. Se ven sus guanteletes, y bajo ellos, se vislumbra sin querer unas escamas.
-Eisen está al borde del levantamiento, no hacen más que cultivar barro. En Ávalon mis hombres han confirmado que los Perros Marinos actúan en nombre de la reina Elaine y los casacas rojas de su Majestad hicieron movimientos en las islas del Glamour. La invasión de Castilla por parte de Mountaigne se ha estancado por nuestros movimientos para que dividiera sus fuerzas hacia Ussura. El general Montegue no ha conseguido tomar el río helado Rurik que conduce a la capital de Ussura. Por el otro lado del frente, el Mariscal Charles Dupont le sustituye en Castilla, disponiéndose a asediar Santiago y a bloquear los puertos castellanos. Lo que le quedaría para tomar la costa occidental sería una villa de campesinos sin oposición ninguna y el fuerte de San Teorodo, donde se espera resistencia. Espada.
-¿Soga?
Una figura delgada se levanta, a través de su capucha se pueden ver sus finos rizos rubios y unos ojos claros encantadores. Su voz suena claramente delicada y femenina.
-El Rey Sol de Mountaigne ha ejecutado a tres de sus consejeros por dar una orden que dio él mismo: repartir la comida podrida que no ha enviado a sus ejércitos. También se rumorea que la esposa del Empereur va a ser ejecutada por traición, aunque realmente el motivo es que no le da un heredero al rey. Su verdadero sucesor sigue encerrado en nuestra prisión de donde aún no saldrá. El Buen Rey Sandoval, por otra parte, está en el punto de mira, pues podríamos aprovechar que solo es un muchacho de 16 años para quitárnoslo de en medio y conseguir parte de nuestros intereses. Soga.
-¿Moneda?
-Estúpidas reuniones, ¡venimos aquí y no avanzamos nada en nuestros planes! ¡Porca misseria!- dice una delgada pero atlética figura con fuerte acento vodacciano- ¿Cuándo vamos a actuar de verdad? Esos Príncipes Mercantes no hacen más que fanfarronear del poder que me pertenece por derecho, Vodacce lo necesita. ¡Me necesita! Un único Rey Mercader... -dijo con avaricia.
-Los príncipes te temen, amigo mío. Sigue con tus intrigas, lo estás haciendo bien. Informa.
-Figlio di putana... de acuerdo.- recapacitó- Las guerras entre Castilla y Mountaigne aumentarán nuestras arcas. Sin embargo mis mercaderes preveen que tengamos pérdidas por el frente Usuro. El mercado de divisas nos hace ganar más, pero con el gremial perdemos beneficios. Hay que ganar esa guerra mercantil contra la nueva moneda vendelia. Moneda.
-¿Ojo?
Un muchacho delgado se levantó, sus ojos grises, lo único que se veía, estaban serenos.
-Nuestros ojos ven muchas cosas, hermano, pero lo más importante es que los Caballeros de
-¿Sombra?
-En las sombras de los barrios bajos de todo el mundo se habla de Revolución, pero donde más es en Mountaigne. Los campesinos están hartos de su nobleza decadente y derrochadora. Esperan al momento adecuado, o a la persona adecuada para que comiencen a rodar cabezas nobles, aquí sugiero que pueda encargarse nuestra hermana Soga de ejecutar a los que nos interesen quitar de en medio y salvar mediante un juicio sobornado a los que nos importa mantener vivos de momento. Por otra parte, en las Tierras Altas y
-Fuego.
Un hombre encapuchado y embozado se levanta trabajosamente. Solo se ven sus ojos oscuros tras unas lentes convexas. Su voz suena templada y experimentada, mayor.
-Un avance que les pueda interesar a los que solo les interesa la guerra- dice con desprecio con fuerte acento castellano sureño- es la creación de una gran bombarda en las tierras de las arenas ardientes. También el mortero, con el cuál podremos traficar como material de guerra y sacar una sustanciosa suma a Montaigne, lo que avanzaría la guerra. Si a alguien le interesa otras cosas verdaderamente interesantes, les interesará que hemos descubierto planetas nuevos, así como que sus giros son elípticos. También estamos a punto de crear una piedra filosofal...mediante métodos que quizás no pueda explicar detalladamente, pues no entenderíais ni la mitad de todo mi saber. Fuego.
-¿Corona?
-Nada nuevo, los reyes solo son unos títeres cuyas cabezas rodarán cuando sea el momento. Nada más relevante. Corona.
- Palabra.
Una mujer madura se levantó delicadamente. Solo se veían sus ojos, como a todos.
-Me parece interesante la observación de que la palabra se esté usando para levantar al pueblo castellano. Aún no sabemos quién publica esos poemas tan altivos y candentes que motivan a la lucha, pero sea quien sea tiene una lectora. Por otro lado, los textos de las hijas de Sophía han aumentado en la parte occidental de Castilla, seguramente porque
-¿Academia?
-Sí, eh...están los preparativos para buscar los códices Syrne en las catacumbas de Mountaigne, así como los de la biblioteca capital de Vendel. Eso es todo. Academia.
-Bien. ¿Báculo?- valora el intermediador de la reunión dando paso al siguiente.
Un hombre se levanta trabajosamente con las manos totalmente quemadas, apoyado por un bastón.
-Los hechiceros están a punto de culminar el estudio de una ceremonia que podría volver a darnos nuevos pactos para conseguir sangre hechicera como la nigromancia. Avisaré con nuevos avances. Báculo.
-¿Cerbero?...- hubo un silencio largo.- ¡Cerbero!-gritó al ver que no respondía.
Cerbero, una figura enorme igualmente encapuchada, se levanta con una manada de lobos enormes tras su asiento.
-Éstas reuniones son una mierrda- dice con desprecio, recalcando las "r" como un buen ussuro.- Somos como vulgares políticos decidiendo que vamos a hacer dentro de cinco minutos. Quiero que el Gaius que mató a mi padre acabe su cabeza en la nieve y su corona en mi cabeza. Aún espero que me ayuden los miembros de la sociedad de exploradores que solicité para...
-Sí, estamos al tanto, te llegarán dentro de una semana en la corte de Ussura.
-De acuerdo, inútiles pomposos. Cerbero se sienta ya.
- Y por último...¿Cruz?
Una risa oscura salió por respuesta de la profunda capucha del aludido.
-¡Cruz!
Pero el aludido seguía riéndose tenebrosamente.
-¡Es vuestro turno maldita sea! ¿Qué es lo que le hace tanta gracia?
-Nada, nada. Simplemente que mientras vosotros habláis de cosas mundanas, yo he hecho un descubrimiento de lo más...inusual. Algo que implicaría cambiar la balanza a nuestro favor. La señal de poder que todos esperábamos, espiritual y carnal. La señal que llevaba esperando estas reuniones desde hace más de mil años.
Los miembros del concilio comenzaron a murmurar entre ellos.
-¡Explicaos!- exigió el moderador.
-¿Qué acontecimiento se va a dar 4 veces en la historia de la humanidad?
-¿Qué...? ¿Qué queréis decir, Cruz?- dijeron asustados.
-Cuatro veces...
- No puede ser...
-¡Exacto, lo que estáis pensando, las venidas de los Profetas se han daron 4 veces en la historia de la humanidad!- dijo oscuramente aquél al que llamaban Cruz.
-Estáis alucinando. El cuarto nunca ha llegado, y no creo que lo haga nunca, son cuentos para niños y...-decía el hombre rodeado de lobos, hasta que fue interrumpido.
-Vuestra falta de fe, resulta molesta. El cuarto está en
-¿Qué decís? ¡Estáis loco!
-¡Contemplad al cuarto profeta, malditos infieles!
Una bola de humo y una explosión atronadora se hizo encima de la mesa, y de ella apareció un encapuchado del cuál solo se veía una frondosa barba con una espada flamígera. El aura de poder que desprendía el profeta era inmensa...oscura y aterradora. Era imposible mirarle a la cara y menos aún a los ojos.
-Por todos los dioses...-dijeron los presentes evitando la mirada del recién llegado.- ¡Es él! ¡El cuarto profeta!
-El cuarto profeta nos ha elegido para traer sus predicciones. El cuarto profeta está con nosotros. El primero habló contra los pecadores. El segundo habló de éxodo. El tercero habló de separación. Y el cuarto está aquí, y habla en el mismo lenguaje que nosotros, el de la nueva unión, el del Fin del mundo que conocemos y nosotros somos los elegidos para moldear su nuevo orden. El primer Profeta que nos arrebató el poder, el cuarto nos lo dará. Nuestro camino llega a su fin.
Los presentes siguieron discutiendo.
-Hermanos...éste es el momento que esperábamos. El momento de actuar, de cambiar lo conocido y moldearlo a nuestra manera. Por lo que veo, ésta podría ser la señal que esperaban nuestros padres a lo largo de los siglos. Las sagradas escrituras están de nuestro lado, pues el Cuarto Profeta, aquí presente, es un hechicero...como nosotros. Nadie podrá oponerse a nuestros designios. Nadie...-concluía Cruz.
-¡Es el momento de actuar, pero con cuidado! ¡Es la hora! ¡Podremos vengarnos y tomar lo que es nuestro después de un milenio.-decían desde el fondo de sus capuchas.
"Es la hora"
Los trece sonrieron como tiburones y dijeron al unísono mirando a la figura que portaba la espada flamígera sobre la mesa de piedra.
-Somos la paz, somos el orden, somos la justicia, somos la determinación, somos la fuerza, somos los intocables, somos la pureza de la sangre, somos la evolución, somos el progreso, somos los sabios, somos el poder, somos el mandato, somos lo divino. Somos trece y somos uno. Somos la nueva era. ¿Quién estaría tan loco, como para oponerse a nosotros?
Sus sombrías carcajadas dieron fin a la reunión y cada uno de los trece volvió a su cargo público, civil o militar, normal, corriente...e insospechado.
El mundo tal y como lo conocemos va a cambiar. A menos que alguien lo impida...
Héroes. Es lo que el mundo necesita en estos tiempos de incertidumbre y necesidad.
Cadenas por corona
Los grilletes se cerraron sobre las muñecas de Leandro Vázquez de Gallegos. El Alguacil cerró las esposas duramente y apretando con malicia,...
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A fin de mejorar la comprensión de la época en la que se desarrolla Théah, he decidido comentar por encima aspectos y costumbres que creo qu...
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Son muchas las ciudades y paisajes por la que los personajes de la partida de 7º Mar han viajado y corrido muchas aventuras. Algunas ciudade...
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Los grilletes se cerraron sobre las muñecas de Leandro Vázquez de Gallegos. El Alguacil cerró las esposas duramente y apretando con malicia,...